En el mundo de los data centers, los términos tier I, tier II, tier III y tier IV son fundamentales para entender el nivel de servicio y confiabilidad que ofrecen. Estos niveles, o 'tiers', son clasificaciones que ayudan a las empresas a decidir qué tipo de infraestructura es la más adecuada para sus necesidades específicas. En este artículo, te presentamos una tabla comparativa que te permitirá tomar decisiones rápidas y bien informadas.
| Tier | ROI | Inversión Aproximada | Resumen | Empresas Sugeridas |
|---|---|---|---|---|
| Tier I | Bajo | Baja | Ofrece un nivel básico de infraestructura con un tiempo de actividad del 99.671%. | Startups, PyMEs pequeñas, Sitios web informativos, Ambientes de desarrollo/prueba. |
| Tier II | Moderado | Moderada | Incluye componentes redundantes y un tiempo de actividad del 99.741%. | PyMEs en crecimiento, Servicios de correo electrónico empresarial, Aplicaciones internas (no críticas). |
| Tier III | Alto | Alta | Proporciona mantenimiento concurrente con un tiempo de actividad del 99.982%. | Comercio Electrónico (E-commerce), Software como Servicio (SaaS), Empresas de Analítica, Mayoría de las PyMEs medianas/grandes. |
| Tier IV | Muy Alto | Muy Alta | Ofrece tolerancia a fallos con un tiempo de actividad del 99.995%. | Fintech, Bancos, Aseguradoras, Telecomunicaciones, Servicios de Salud Críticos, Plataformas de Trading HFT. |
La elección del tier adecuado depende de varios factores, incluyendo el presupuesto, la criticidad de las operaciones y el nivel de tolerancia al riesgo.
Cada Tier ofrece un nivel diferente de redundancia y seguridad. La diferencia principal radica en su disponibilidad (uptime) y su capacidad para realizar mantenimiento sin apagar los sistemas:
El Tier afecta directamente al costo operativo. Un Tier más alto (como el III o IV) requiere una mayor inversión en redundancia (equipos duplicados, múltiples fuentes de energía, sistemas de enfriamiento avanzados), lo que se traduce en un costo operativo y de inversión (OpEx/CapEx) más alto. Sin embargo, este costo se justifica al prevenir pérdidas por inactividad.
Para una empresa en crecimiento, la elección ideal suele ser un Tier III. Un Tier I puede ser suficiente para pequeñas empresas con operaciones no críticas, pero un Tier III ofrece el equilibrio perfecto entre costo y el alto nivel de disponibilidad (99.982%) y la flexibilidad para realizar mantenimiento que requiere una operación en expansión. Los Tiers I y II suelen quedarse cortos rápidamente.
En MITH, nuestros expertos están listos para ayudarte a decidir cuál es el mejor tier para tus necesidades específicas. Ofrecemos asesoría personalizada para asegurarnos de que tu elección maximice el retorno de inversión y minimice los riesgos operativos.
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Me enfoco en diseñar estrategias que combinen análisis, empatía y tecnología para crear experiencias memorables y eficientes para nuestros clientes.